Nos pusieron de patitas en la calle al cumplir la mayoría de edad. Desde ese momento, desapareció la tutela de las instituciones y nos convertimos en unos sin techo más.
Sobrevivimos como pudimos. Resultábamos presas fáciles en aquella jungla de asfalto. Vagábamos perdidos, desnudos de valores y hambrientos de oportunidades, intentando buscar algo a lo que aferrarnos. Algunos fueron afortunados al encontrar una mano amiga, otros cayeron en las redes de las mafias: ellas esclavas entre luces de neón, ellos atrapados por el polvo blanco.
Al fin, vuelvo a dormir tranquilo. Tras los barrotes de mi celda me siento seguro.
(Relato finalista en el programa Wonderland de RNE4 del 28/04/2018)
Cañero pero la realidad supera la ficción. Muy bueno el giro final.
ResponderEliminarSeñora Belmutz, muchas gracias por la visita y el comentario.
EliminarBesos apretados.
Pilar, lo primero felicitarte por volver a ser, una semana más, finalista en Wonderland, muy merecido.
ResponderEliminarTu relato es muy bueno. Nos cuentas la vida de estos jóvenes cuando al cumplir la mayoría de edad son lanzados a la vida sin nada, y por desgracia la vida los atropella sin más. Tu frase final es buenísima, sentirse seguro en la cárcel lo resume todo. Me gusta mucho como vas nombrando cosas sin decirlas haciendo que el lector se involucre en tu relato.
Muy bueno y felicidades de nuevo.
Besets al collet.
Javier, muy acertado tu comentario. Muchos jóvenes sufren de desamparo por el simple hecho de cumplir los 18, sin nadie a quién recurrir fuera de lo que, durante muchos años, ha sido su único hogar.
EliminarMil gracias por tus felicitaciones y por tu bello comentario. Me siento muy feliz por estar entre los seleccionados.
Besos muy muy apretados.
Estupendo Pilar, te felicito. Cierto es que llegados a la mayoría de edad fuera como si se les diera una patadita y a buscarse la vida, completamente desamparados, sin ingresos, sin alojamiento, y en muchos casos sin formación de ningún tipo, condenados casi a acabar donde acabas tú tu micro.
ResponderEliminarSaludos.
Mer mer, me alegro que te haya gustado. La realidad, a veces, supera la ficción.
EliminarMil gracias por tu comentario y por tu visita.
Besos apretados.