domingo, 22 de abril de 2018

REBELDE


Primero, uno a uno, fueron despojados de su identidad al ser detenidos. Uniformados, con camisa negra y pantalón blanco, pasaron a formar parte de los vencidos. Solo él opuso resistencia. Soportó amenazas y vejaciones, pero mantuvo la ropa y la dignidad. Los vencedores acabaron por aceptar su rebeldía y lo dejaron en paz. 

Al amanecer, el cielo se vistió de luto. Aquellos hombres, armados de locura, eligieron a unos cuantos prisioneros al azar, entre los que se encontraba él. Al llegar a un campo cercano, los obligaron a tumbarse al borde del camino, intercalados en posición fetal. Obedecieron sin rechistar. Él se negó a cumplir la orden. Permaneció de rodillas hasta que le alcanzó la sinrazón de la guerra. 

Gritó hasta su último aliento mientras del pecho se le escapaba la vida y la libertad, tiñendo su camisa blanca.


Fotografía: Bourilhon

2 comentarios:

  1. Rebelde y digno hasta el final, para no ponérselo fácil a los verdugos.
    Un personaje que merecía este relato.
    Un abrazo, Pilar

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    Respuestas
    1. Cuando un el pecho late un corazón libre, nada ni nadie lo puede doblegar.
      Mil gracias, Ángel.
      Besos muy apretados, amigo.

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