jueves, 12 de abril de 2018

SIN RETORNO



¡No quiero volver a verte! gritaban sus ojos inyectados de ira, mientras salíamos de casa. Emprendimos aquel viaje eterno, donde el tercer pasajero era el silencio que dolía en las entrañas. No hubo ni un pequeño roce de su mano, ni una muestra de cariño. 

¿Qué pudo ser tan grave para merecer ese desprecio? Hemos vivido juntos tantas dificultades… Antes, le bastaba una mirada de amor y mi compañía para olvidarlo todo. 

Al final, descubro que es un viaje sin retorno, cuando noto el frío asfalto de esta carretera solitaria bajo mis patas, viendo como las rojas luces se alejan…


(Publicado en la web microcuento.es)



No hay comentarios:

Publicar un comentario