Dejó volar sus mariposas
desnudando el amanecer
mientras se lamía las heridas
se escondió en sus silencios
arrebolando su piel.
Floreció tras su ausencia
acurrucada en su dolor
soñó con ser primavera
los pétalos al alba
arropada por el alma en flor.
Muy hermoso poema!!
ResponderEliminarCuanto me alegro que te guste, Maricel.
Eliminar¡Mil gracias, por pasar a leerme y dejarme tu comentario!
Besos apretados.