lunes, 14 de enero de 2019

SEXTO SENTIDO


Impone verla recorrer, arriba y abajo, los pasillos de la caballeriza. Camina con la cabeza erguida, los ojos cerrados y el rostro impenetrable. Viste un abrigo largo cuya capucha le cubre la cabeza y le confiere un aspecto inquietante. 

A veces, se detiene y presta mucha atención. Ni los mozos más valientes se atreven a perturbar su concentración. Temen que los traspase con la mirada. Nunca se da por vencida, por eso la contrató mamá. Percibe que allí es donde ocurrió todo y sabe que jamás falla. 

Oigo retumbar sus pasos cada vez más cerca. Sé que pronto descubrirá dónde ocultaron mi cuerpo.



Foto: Michal Chelbin

2 comentarios:

  1. Wow me dio hasta escalofrío , precioso Pilar

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    1. ¡Qué bueno que te guste, Edith!
      La imagen inspira mucho.
      Besos muy apretados, amiga.

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