Había cambiado la forma de vestir, su acento al hablar, lucía un peinado anticuado y volvía a usar sombrero de ala ancha. Aquello me alarmó, aunque pensé que sería algo pasajero. Pero cuando empezó a llamarme Víctor, mi preocupación fue en aumento.
De nada me sirvió decirle que se confundía, que su nombre no era Ilsa, que, a veces, la memoria podía jugarnos malas pasadas. En cuanto escuchó en la radio las primeras notas de «As time goes by», ya no pude retenerla más a mi lado. Todos mis esfuerzos fueron inútiles.
Desde que me eligió a mí en lugar de a Rick, ambos sabíamos que volvería.
Relato escrito para la web EstaNocheTeCuento - ENTC
Convocatoria ENTCerrado 1... de maneras y regresos.
¡Qué malo es el Alzheimer! Muy bien contado como siempre, Pilar. Me gusta cómo logras desconcertar al lector, creando esa incertidumbre al final que le empuja a conocer quién es Rick, quién es el "elegido" y quién es verdaderamente el enfermo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre me queda la duda de si se ha entendido bien mi relato. Por tus palabras, ya veo que sí
Eliminar¡Muchas gracias, Rebeca!
Besos apretados.
Excelente, muy bueno Pilar, saludos!
ResponderEliminar¡Cómo me alegro, Maricel!
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Besos apretados.
Muy bueno Pilar. Y como siempre, esos finales tan fenomenales!! Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
¡Te agradezco siempre tus comentarios, tan generosos!
Eliminar¡Muchísimas gracias, Nani!
Besos apretados.