Un soplo de luna
sobre los labios,
una caricia de viento
atrapada en la piel
y el aroma de una noche
de verano en las manos.
La alejan de sus abismos,
del eco de su silencio,
de las heridas abiertas,
de la ceguera de su luz.
Y sobrevive a su dolor.
La luna acompañando como una caricia.. Que bonito escribes, beso.
ResponderEliminarMil gracias, Hanna. Me alegra saber que te gustan mis letras.
EliminarBesos apretados.