Por más que intento olvidarte, es imposible. Me persigue tu recuerdo por todas partes: al ir a hacer la compra, mientras viajo en el metro, al darme una ducha e incluso, últimamente, te escondes debajo de mi cama. Siempre consigues que dé un respingo cuando apareces sin esperarlo.
Hoy, que es la noche de Halloween, me has vuelto a dar un buen susto. Cómo me iba a imaginar que te manifestarías a gritos, desde dentro del papel, al utilizar el mismo lápiz con el que escribí tu carta de despedida.
Dibujo: Willie Hsu.
Un relato muy apropiado para estas fechas. En el que se intuye una venganza del Más allá. Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias, David, por tu visita y por tus palabras.
EliminarBesos apretados.