Acomodas tu cuerpo
en la maleta
y emprendes el viaje
al centro de su universo.
Cierras los ojos
heridos de oscuridad
ante la luna
y ahogas tu dolor
con lágrimas
a la velocidad de la luz.
Anclas tu piel
en sus labios
y te abandonas
a su ingravidez.
Un poema ingrávido, duro, viajero.Un abrazo
Mil gracias, Albada! Besos apretados.
Un poema ingrávido, duro, viajero.
ResponderEliminarUn abrazo
Mil gracias, Albada!
EliminarBesos apretados.