A
pesar de su avanzada edad, desconoce lo que es estar enfermo. Sabe que es muy afortunado.
Por eso, cuando descubre una avalancha de extrañas desapariciones, ignora qué
son aquellos síntomas que siente por primera vez: una fuerte opresión en el
pecho y un llanto desconsolado.
Pero
al llegar esa noche tan especial, olvida su dolor. Todos esperan a los tres, con
sus lujosos ropajes, para que les repartan sus regalos. Y abandonan la
residencia de mayores a lomos de sus camellos.
Relato escrito para el Reto 5 líneas del mes de diciembre de 2020 del blog de Adella Brac
Las palabras son: Avalancha / Especial / Enfermo.
Precios post de Reyes. Hasta ellos son humanos .
ResponderEliminarUn abrazo grande, y feliz día
Me alegra mucho que te guste, Albada.
EliminarMil gracias.
Besos apretados!
Qué buena y mágica manera de irse! Enhorabuena por tu relato. Un abrazo y feliz Año Pilar.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Loles.
EliminarBesos apretados.