No hay puertas
para los latidos que golpean
ni cerraduras
para el vuelo de las palabras.
No hay duelo
para los añicos del alma
ni oscuridad
para la luz del corazón.
No hay silencio
ni tiempo.
Foto de Karim MANJRA en Unsplash
No hay puertas
para los latidos que golpean
ni cerraduras
para el vuelo de las palabras.
No hay duelo
para los añicos del alma
ni oscuridad
para la luz del corazón.
No hay silencio
ni tiempo.
Así es como salen del alma los versos, imparables, torrentes sin puertas.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz finde
Muchísimas gracias, Albada.
EliminarBesos apretados.
te felicito me has tocado el alma
ResponderEliminarMil gracias por pasar y dejarme tus bonitas palabras, Recomenzar.
EliminarBesos apretados.
Puertas abiertas, si acaso...
EliminarBesoss
Muchas gracias, Gabiliante!
EliminarBesos apretados.