Sé que mamá quería lo mejor para mí, pero se puso tan pesada que ignoré sus advertencias. No logró hacerme desistir. Vestida para la ocasión me dirigí a la carretera. Empezaba a anochecer y no quería llegar tarde. Ocupé mi sitio en medio de la oscuridad. Me coloqué junto al arcén con el pulgar en alto. Las luces me cegaron a toda velocidad, pero guiñé un ojo con fuerza. Pude ver con claridad el problema. No se puede cambiar el destino.
Y todo volvió a suceder como aquella noche.
Relato escrito para el Reto 5 líneas del mes de mayo de 2021 del blog de Adella Brac.
Las palabras son: Problema / Fuerza / Ojo.
Muy bueno. Así, haciendo autostop, una y otra vez. El destino, que es así.
ResponderEliminarUn abrazo
El destino no hay quien lo cambie.
EliminarMuchas gracias, Albada.
Besos apretados.
Maravollosa entrada no te juzgues
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Recomenzar.
EliminarBesos apretados.