Esperan
agazapados en la oscuridad. Son huidizos y rara vez se dejan ver a plena luz
del día. Se ocultan entre las fotos del viejo álbum familiar, en los frascos de
perfume olvidados en el baño, en las cartas que amarillean anudadas en un cajón
del dormitorio o en ese aroma que impregna el hueco de tu almohada.
Basta
el crujido del suelo al andar o el leve susurro de unos labios para
despertarlos. Entonces, salen de su escondrijo y habitan este vacío insoportable.
El
amanecer contiene la respiración al descubrir en el aire la rendición de mi
aliento balanceándose.
Publicación de mi relato OSCURIDAD,
en el nº 8 de la Revista Valencia Escribe. Segunda era,
correspondiente al mes de mayo de 2021.
Muy bueno, ahí agazapados, en forma de recuerdos arrumbados o papel que amarillea.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro mucho que te guste, Albada. Los recuerdos afloran siempre a traición.
EliminarMuchísimas gracias.
Besos apretados.