Me encanta descubrir lo que esconden tus versos cuando los escribes sobre mi espalda. Beso a beso, recitas un poema con tus labios y qué difícil es para mí mantenerme en silencio. Ahuyentas el frío que me estremece con la calidez de tu cuerpo y se derrite mi piel bajo las sábanas con el fuego que arde en tu aliento.
Te conviertes en la banda sonora de mis noches cuando me susurras junto al oído palabras que aman. Mis ojos se inundan de luna cada vez que los tuyos son noche estrellada.
Amanezco con mis sueños enredados en la mirada y este gélido vacío.
Que bonito Pilar!! Pero qué triste! Nads peor que soñar con lo que más se desea y despertar para darse cuenta de que era. Solo eso, un sueño...
ResponderEliminarUn abrazo, guapísima ^^
Carmen, qué bien que te haya gustado. Este relato debía escribir sobre un sueño, pero la decepción llega al despertar.
EliminarMuchas gracias, preciosa. Buen fin de semana.
Besos apretados.