viernes, 29 de enero de 2021

EL INTERCAMBIO

 

He cambiado a mi mujer por uno de esos robots de limpieza. Dicen de ellos que son eficientes, pero este ha ocupado su lugar. Me espera junto a la entrada cuando vuelvo a casa. A veces, roza mis pies con cariño mientras vemos la televisión.

Invade mi intimidad. Me vigila hasta cuando duermo. Pero si intento desconectarlo, me mira a través de su cámara con tanta ternura que no soy capaz. A ver cómo le digo que estoy pensando sustituirlo por otro que, además de barrer, también friega. 



Relato escrito para el Reto 5 líneas del mes de enero de 2021 del blog de Adella Brac

Las palabras son: Entrada / Ellos / Veces.



Imagen de Ferenc Keresi en Pixabay 


6 comentarios:

  1. jaja, pues ese robot no sé si llega a otra navidad:-)

    Muy bueno. Un abrazo

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    1. Ya te digo... jajaja
      Muchísimas gracias, Albada!
      Besos apretados.

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  2. el que friega, mira de que también caliente la cama, sino te vas a gastar un pastón en cambios
    bedossd

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    1. Jajaja. La culpa la tiene la obsolescencia programada.
      Muchas gracias, Gabiliante.
      Besos apretados.

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  3. Los robots no tienen sentimientos, pero las personas sí. No podemos, ni quizá, tampoco queremos, dejar de coger cariño a las personas, por supuesto, pero también, a veces, a algunos objetos que son parte de nuestra vida.
    Buen relato, Pilar.
    Un abrazo

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    1. Los objetos son cada vez más humanos. Cubren nuestra soledad y les cogemos cariño... jajaja.
      Mil gracias, Ángel.
      Besos muy apretados.

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