miércoles, 23 de diciembre de 2020

OZ

 

Hacía muchas lunas que no se había movido ni un milímetro del sitio, salvo aquella vez que lo arrastró un vendaval. Esa era toda la acción que había vivido desde que regresó de su fantástica aventura. Ya no era el mismo de siempre. Cada día le costaba más mantenerse en pie con los brazos en cruz, por culpa de ese cuerpo entumecido y ajado. La última tormenta de verano casi acabó con él. La lluvia y el viento lo vapulearon tan fuerte que dejaron al descubierto algunas de sus partes íntimas. Tenía los días contados. Sabía que no soportaría muchas estaciones si debía guarecerse bajo aquellos harapos.

Por eso, cuando aquella muchacha apareció corriendo aterrorizada en medio del campo de trigo y se refugió tras él, activó de nuevo su cerebro. Le recordó a Dorothy. Buscó al resto de sus amigos, pero esta vez estaba solo. No había nadie más para defenderla y aquel lugar tampoco era Ciudad Esmeralda. Apenas disponía de tiempo para pensar. Se acercaba su perseguidor. Actuando con inteligencia, coraje y corazón, agarró con todas sus fuerzas la hoz que alguien dejó olvidada a sus pies y, en posición de ataque, esperó la llegada del malvado.


Relato escrito para estanochetecuento.com - ENTC Concurso 2020: ContARTE.

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en PAISAJES Y ESCENARIOS.





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4 comentarios:

  1. Un alucinada enorme, pero preciosa, imaginé un molino de viento, y la nena refugiándose en él.

    Un buen texto. Un abrazo y feliz navidad

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    1. Si lees con más detenimiento el relato, verás que el protagonista es otro. Fíjate en el título...
      Muchísimas gracias, Albada.
      Besos apretados.

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  2. Paso a deserte Muchas Felicidades!! Que todo sea mejor. Besos

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    1. Mil gracias, Hanna. Mis mejores deseos también para ti.
      Besos apretados.

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